Buenas prácticas
Contribuir a una cultura organizacional ética y transparente va más allá de proteger la imagen y la reputación de la empresa. Es un compromiso para resguardar a todos los individuos que forman parte de ella y se relacionan con ella. Ya sea, colaboradores, accionistas, proveedores o clientes, todos tenemos la responsabilidad de informar de manera responsable cualquier violación ética, proporcionando información relevante que contribuya a prevenir, identificar e investigar posibles problemas que puedan perjudicar a nuestra organización